No solamente nuestros oídos reaccionan a los estímulos auditivos. El resto de nuestro cuerpo puede sentirlo y hasta verlo. Las ondas sonoras son capaces de viajar a través de los elementos, haciéndolas visibles.
A este fenómeno se le denomina cimática, una sección de los fenómenos modales vibratorios. Este fenómeno forma parte del campo de la ciencia es el estudio de los fenómenos modales.
A través del conducto auditivo y al ser decodificado por el cerebro nos llegan impulsos a los que damos significado.
Desde pequeños no enseña que es el sonido desde su definición y si buscamos cual es, encontramos dos opciones. Según la primera definición, es la sensación o impresión producida en el oído por un conjunto de vibraciones que se propagan por un medio elástico, como el aire o el agua.
O la manera especial y propia de sonar que tiene una determinada cosa. En este caso se refiere al sonido que hace los objetos, como unas monedas al caer o nuestros pasos contra el suelo.
La primera definición se refiere a la interpretación del oído ante las ondas de sonido. Que a través del conducto auditivo y al ser decodificado por el cerebro nos llegan impulsos a los que damos significado. Es decir, explica el sonido desde el receptor.
Por otra parte, la segunda definición explica este fenómeno desde el emisor, refiriéndose a las ondas que emiten todas las cosas creando su característico sonido. Estas dos definiciones encajan con la manera que tenemos de percibirlo: a través del sentido del oído, gracias a la interpretación de este.
Después de definirlo, nos damos cuenta que el sonido nos trae una cantidad incalculable de información día a día. Una forma valiosa de comprender el mundo que nos rodea desde uno de los cinco sentidos. Y más allá de esa información recibida por el sentido del oído, las ondas de sonido nos regalan numerosos beneficios.
Entre ellos los que nos proporcionan los instrumentos usados para la meditación, como el cuenco tibetano. Que han protagonizado recientes estudios que prueban que su uso continuado ayuda a nuestro organismo a relajarse. Para saber mas puede pasar por nuestros artículos reciente, donde encontraras información interesante sobre esto y muchos otros temas.
La forma que nos dio el sonido
La teoría del Big Bang y como se creó el universo es altamente conocida. Una gran explosión que miles de millones de años después se convirtió en el lugar donde existimos. Pero la ciencia esta en una continua búsqueda de responder preguntas que ya hemos respondido cientos de veces. Poniendo en duda cualquier teoría basándose en las nuevas investigaciones.
Y así nos encontramos con una teoría que cambia toda nuestra idea de lo que creíamos saber: El sonido como origen de la vida. La web oficial del Cymascope nos explica el papel crucial de las ondas de sonido en la organización de la materia orgánica de las formas de vida primitivas. Para poder entender mejor este concepto y el fuerte impacto en el reino animal actual nos tenemos que remontar a los océanos primordiales, los primeros del planeta tierra.
Se cree que algunos cometas caídos a la tierra trajeron aminoácidos que serían el principal elemento que daría comienzo a la materia orgánica de esos océanos. Uno de esos cometas fue recientemente investigado: El 67p. Este descubrimiento fue el principio de la teoría de como el sonido nos dios forma.
Al caer este tipo de cometa, en conjunto con el viento solar, se ha demostrado que las ondas producidas por estos dos elementos, organizaron la materia de igual manera que se crean las figuras de Chladni que podrás ver en el artículo “Un viaje por la historia”.
Los investigadores de Cymascope recrearon las ondas de sonido que produjo un cometa de esa dimensiones y densidad. Como resultado se crearon figuras casi idénticas a diferentes organismos.
Somos lo mismo porque venimos de lo mismo
Después de repetir esas ondas de sonido para crear imágenes, se encontraron con cientos de formas idénticas a organismos que habitan en el planeta tierra. Con esta investigación abrieron una puerta a un nuevo mundo de teorías sobre el impacto del sonido en los cuerpos, al ser este el origen de su forma.
Desde organismos prehistóricos hasta las estrellas de mar. Los patrones se seguían repitiendo, creando un conjunto de pruebas de que el sonido pudo haber sido el principio de todo.
Y cuando parece que todo encaja y han encontrado el sentido a estos descubrimientos, aparece un animal que rompe los esquemas y crea nuevas incertidumbres: El pez globo.