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Siempre nos hemos sentido en conexión con esa melodía cercana que nos acompaña todos los días al levantarnos.

Cada mañana escuchamos de fondo esos suaves cantos de decenas de aves diferentes.

Estos cantos de los pájaros también se pueden oír a diferentes horas. La mayoría de los sonidos que emiten los pájaros es dirigido por la salida del sol, los estímulos que externos y la estación del año. Por ejemplo, cuanto más cerca del verano estemos, su canto es más temprano. Su reloj biológico se sincroniza con el ritmo de horas tempranas, de la migración, la muda, y también determina el cortejo y la cría.

Algo interesante es que no todos los pájaros empiezan su sinfonía personal cuando sale el sol. Cada especie tiene su momento y espacio, muchas veces sin solaparse con otras. Muchas de ellas empiezan a cantar horas antes de que salga el sol y otras continúan después del amanecer.

Gracias a este fenómeno tan increíble, se ha podido crear lo que algunos llaman el reloj de pájaros. Donde dependiendo de la hora de la mañana, se pueden reconocer los cantos de una especie en particular.

Por ejemplo, el colirojo empieza casi noventa minutos antes del amanecer, dejando de hacerlo cuando le toca al mirlo que empieza una hora antes de que salga el sol. Seguido del pinzón que empieza solo media hora antes y prolonga su canto hasta que es de día por completo. El menos madrugador es el gorrión, que entona su canto diez minutos después del amanecer.

 

Pájaros cosmopolitas

La mayoría de animales salvajes han tenido que adaptarse de una forma u otra a la presencia de los seres humanos. Desde cambiar el lugar donde viven como osos o lobos hasta volver amigables para recibir comida como los monos. Los pájaros no son diferentes.

Por culpa de los ruidos de la gran ciudad muchos pájaros han tenido que evolucionar, por ejemplo, los ruiseñores han aumentado exponencialmente el volumen de su canto. Un hecho que se refleja al compararlos con sus compañeros que viven en el campo.

Al igual que los carboneros comunes, que en la ciudad tienen un silbido más alto, más rápido y durante mas tiempo si lo comparas con la misma especie de campo. En este caso, deben apostar por este cambio de frecuencia para distinguirse del retumbar de las frecuencias mas bajas de la ciudad.

 

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El horario del amor

A lo largo del año se producen estas sinfonías con una razón específica, marcar el territorio. Nada más despertarse cantan para avisar que ese es el árbol donde han construido su hogar y que no está disponible.

Pero el momento del año que mas podemos escuchar este sonido tan especial es a principio de primavera. Y la razón es que el canto de los pájaros macho es lo que marca lo que valen como pareja potencial.

No solo debe ser un canto alto y con mayor frecuencia, también debe ser agudo y constante. De esta forma, los machos les demuestran a las hembras que están en un buen estado de salud y son una buena opción para procrear. Además, a finales de primavera se vuelve a oír con fuerza ya que los padres le están enseñado a sus crías cual es la mejor manera de cantar.

 

Un canto relajante

La investigadora Eleanor Ratcliff lleva a cabo desde 2012 una investigación en conjunto con la universidad de Surrey de cómo el canto de los pájaros puede impactar sobre el estado de ánimo de las personas y cómo nuestro cerebro lo asocia con momentos de calma y plenitud.

Uno de los fundadores de este estudio, la organización National Trust, hizo un pequeño experimento para probar la efectividad de este sonido en la población: Crearon una serie de grabaciones de múltiples tipos de pájaros que se encontraban en sus parques protegidos. Los pusieron a disposición de la población para combatir las pocas horas de luz que había en los meses de invierno.

 

De esta manera, la gente debía escuchar durante 5 minutos al día el canto de los pájaros para probar si había algún tipo de mejoría en el estado de ánimo a causa de las largas noches y los días nublados. El resultado fue más que positivo. Con 10.000 descargas de estos audios se probó que la gente realmente sentía una conexión con la naturaleza con el simple hecho de escuchar esas melodías tan especiales

https://www.youtube.com/watch?v=XS31ppwYjQIn

 

Blancanieves tenía razón

Déjate llevar por la música de la naturaleza y conecta con ella para llegar a un estado de bienestar general. El poder que tiene el sonido en nosotros, la capacidad de transportarnos a otros lugares al escucharlos o de hacernos sentir de determinadas emociones.

Tenemos a nuestro alcance una gran herramienta que nos puede sanar y hacernos desconectar para lograr mejorar nuestros días con la gran ventaja de estar a nuestra disposición las veces que lo necesitemos sin ningún efecto secundario en el organismo.

 

Referencia

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0272494413000650 – Ratcliffe et al 2013 DOI: https://doi.org/10.1016/j.jenvp.2013.08.004